martes, 22 de marzo de 2011

No dejaría de llorar, de verdad que no. Hay días que no dejaría de llorar. Y llorar y llorar, como si fuera ir a algún sitio tanta lágrima.
Hay días que hasta empezaría a llorar, pero el colchón es demasiado duro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario