Reiniciar juego.
Volver e intentar de nuevo.
Apuestas. Dólares. Euros. Levas. El dinero se ha confundido con lo esencial. Lágrimas. Sonrisas. Miradas. Repetir paso dos. No dar el paso tres. Vibradores de plástico. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Por qué no? Caminar sobre el hielo y oír cómo se resquebraja. Obviar el ruido. Gotas de agua en tus mejillas. Sal. Azúcar. Limón. Una aceituna. Versos de Góngora. Mejor Quevedo, usaba la burla como ninguno. Una pieza rota. El neumático que se pincha. La carretera está fría. Nadie para el coche. Da igual lo que hagas, el tiempo sigue corriendo. Siempre. Revulsivos a todas horas. Una úlcera que nadie conoce. El miedo. Matar neuronas. Un colchón viejo. Almas que llaman a otras almas. Tomar decisiones. Nadie decide por ti. No dejas que nadie decida por ti. Elegir. Comprometerse a elegir siempre lo mismo. El helado de turrón me agota. Cien hombres. Nunca saber con quién te despiertas. El tiempo no es cíclico. Septiembre es para destruir. A mediados de noviembre, recolectas. Castañas secas. Abrigos sin bufandas. Ojos que no ven. Demasiado joven. Sin interés. Lo que siempre dijiste que no ibas a hacer. Oral. Perífrasis verbales. Motivación. Dos notas mal encajadas. Saltarse un compás. Y nos volvemos a asustar.
Al final... reiniciar juego.
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